En un medio donde la transformación digital es una realidad, son considerables las empresas nacionales que sufren de obsolescencia tecnológica en sus sistemas, lo que conlleva un costo de infraestructura mucho más alto en entornos Cloud.
Las aplicaciones tecnológicas cada día cobran mayor relevancia para las organizaciones, quienes las reconocen como una herramienta clave para competir en un mercado mucho más digital. Los análisis especializados señalan que la actualización de aplicaciones es una de las principales áreas de inversión TIC.
De hecho, se estima que el 47% de las empresas invertirá en el desarrollo y mejoras de aplicaciones orientadas a reducir el gasto o aumentar el crecimiento de la compañía.
Este incentivo, que también está ocurriendo en países como México, Perú y Argentina, es un claro reflejo de cómo la transformación digital y el sumarse a ella se convierte en un tema prioritario en el entorno corporativo.
Y es que para competir en el mundo digital actual, las empresas chilenas han visto que deben actualizar sus infraestructuras tecnológicas para conseguir agilidad, eficiencia y una mejor experiencia del cliente. Con lo que el procedimiento de modernización de aplicaciones se vuelve una prioridad para los equipos TI.
¿Qué es la modernización de aplicaciones?
La modernización de aplicaciones es la práctica de actualizar un software antiguo para darle nuevos enfoques informáticos, que incluyen nuevos lenguajes, marcos y plataformas de infraestructura.
Modernización de aplicaciones para llegar a la nube
Los servicios de TI están experimentando un crecimiento significativo a medida que las empresas modernizan la infraestructura digital y migran a la nube.
Es así como la modernización de aplicaciones proyecta un gran crecimiento para este año.
Un estudio realizado por IDC y patrocinado por InterSystems en 2022, comprobó que casi el 40% de las empresas nacionales aún mantienen sus sistemas heredados en la nube y para muchas organizaciones implica un completo desafío incorporar nuevos métodos.
“La capacidad de adaptación resulta vital para una viabilidad a largo plazo. Más si las organizaciones buscan ser eficientes y así, evitar pérdidas financieras, mantener la seguridad de datos y prestar un servicio óptimo a sus clientes”, destaca Silva.
En esa línea, aunque todavía algunas empresas prefieren mantener sus sistemas heredados y no correr riesgos, el 88% plantea la intención de seguir avanzando en innovación digital. Para lo cual, resulta fundamental la aplicación de estrategias enfocadas en la gestión de datos, la implementación de soluciones con analítica e Inteligencia Artificial y la modernización de las aplicaciones.
De hecho, el 54% de las aplicaciones utilizadas por las organizaciones chilenas son heredadas y están frenando el camino hacia la transformación digital.
Para tener éxito en la adopción Cloud las empresas necesitan renovar las aplicaciones de las que depende su negocio, esto porque una aplicación que utiliza tecnologías obsoletas tiende a tener un costo de infraestructura mucho más alto en entornos Cloud, dado que no utiliza su elasticidad y escalabilidad.
Le consultamos a nuestros especialistas Cloud, y aquí te compartimos cuatro importantes razones para modernizar las aplicaciones heredadas de tu empresa:
Coste de la obsolescencia
Las aplicaciones obsoletas generan pérdidas para la empresa, lo que aumenta los costos operativos de personal, equipos y mantenimiento.
Aplicaciones legadas y sin soporte
Cuando las aplicaciones ya no son compatibles con sus desarrolladores originales y los profesionales que pueden actualizar o solucionar sus problemas son difíciles de encontrar.
Altos costos en el cambio de aplicaciones
Cuando la empresa está acostumbrada al uso de la aplicación y existe la aprensión de que una completamente nueva pueda afectar al negocio.
Brechas de seguridad en las aplicaciones actuales
Arquitecturas que están desarrolladas bajo plataformas tecnológicas vulnerables y desactualizadas que podrían generar problemas de ciberseguridad si no se modernizan.
Contenido: Claudia Olguín
Diseño: Jorge Román