El 1 de agosto del 2024 entró en vigor la Ley 21.634, popularmente conocida como “Ley Karin”. Esta nueva legislación modifica diversos artículos del Código del Trabajo en Chile y establece nuevas obligaciones tanto para empresas como para trabajadores. La ley se aplica a organizaciones de cualquier tamaño, ya sean públicas o privadas, y sin importar el sector en el que operen.
El propósito principal de la Ley Karin es promover relaciones laborales libres de violencia, respetuosas de la dignidad de todas las personas y con perspectiva de género. Esto, como manera de reducir las cifras reveladas por la Dirección del Trabajo, en las que se reveló que entre enero de 2022 y abril del año en curso, se registraron más de 4.600 denuncias, de las cuales un 67,8% fueron realizadas por mujeres.
Por esto, esta ley se basa en tres pilares esenciales: prevención, investigación y sanción. Aunque la fiscalización y sanción son aspectos tradicionales de la legislación, el pilar de la prevención es fundamental. Este enfoque preventivo está estrechamente relacionado con la cultura organizacional y requiere una sensibilización y capacitación continua de todos los miembros de la empresa. Implementar estos cambios de manera efectiva puede ser un desafío, pero los beneficios serán significativos para todas las entidades.
¿En qué consiste la Ley Karin?
Según el Instituto de Seguridad Laboral, «los organismos deberán realizar medidas para informar y capacitar adecuadamente a las personas trabajadoras sobre los riesgos identificados y evaluados, así como las medidas de prevención y protección que deban adoptarse, con inclusión de los derechos y responsabilidades de las personas trabajadoras y los de la entidad empleadora. En este contexto, las entidades empleadoras deben detectar las necesidades de capacitación para la promoción de un entorno laboral saludable. Con todo, dichas capacitaciones deben realizarse, siempre, periódicamente, con el objetivo de propender a desarrollar una cultura de respeto al interior de los lugares de trabajo».
La Ley Karin también define qué conductas son consideradas inapropiadas. Entre ellas se encuentra el acoso sexual, que incluye cualquier acto no consentido que pueda afectar la situación laboral de la víctima. También aborda el acoso laboral, que puede manifestarse como agresiones u hostigamientos que deterioren la dignidad de una persona, ya sea de manera aislada o reiterada. Además, la ley aborda la violencia en el trabajo, incluso si proviene de terceros como clientes o proveedores, y establece sanciones para denuncias falsas o infundadas, garantizando la confidencialidad de todo el proceso.
Es necesario mencionar que la implementación de esta ley va más allá de cumplir con los requisitos legales; Sino que trata de adoptar estrategias y planes de acción medibles que promuevan una cultura organizacional, inclusiva y respetuosa. La capacitación continua y una comunicación abierta y empática son cruciales para erradicar prácticas perjudiciales y fomentar un ambiente laboral positivo.
Aunque la Ley Karin introduce detalles específicos que requerirán análisis y adaptación, su objetivo fundamental es claro: asegurar que todas las relaciones laborales en Chile se desarrollen en un entorno libre de violencia.
Los 5 conceptos que define la Ley Karin
Teniendo presente la información anterior, se considera prudente aclarar la definición, según el Instituto de Seguridad Laboral, de algunos conceptos.
Acoso Sexual
El primero de ellos es el acoso sexual, entendido como «aquel comportamiento en el que una persona realiza, en forma indebida y por cualquier medio, requerimientos de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus oportunidades en el empleo”.
Siguiendo esta línea, pueden considerarse como acoso laboral cuando hay un envío o muestra de videos o fotografías de carácter sexual, por cualquier medio, alguna acción directa de contacto físico, chistes de doble sentido o sexistas, invitaciones impropias e insinuaciones, entre otros.
Acoso Laboral
Para el instituto, el acoso laboral se refiere a “toda conducta que constituya agresión u hostigamiento ejercida por la o el empleador o por uno o más trabajadores y trabajadoras, en una sola vez o de manera reiterada, y que tenga como resultado para la o las personas afectadas su menoscabo, maltrato o humillación; o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el empleo”. Por ejemplo, cuando se presentan amenazas o comentarios intimidantes hacia una persona, se permiten gritos, avasallar o insultar a una persona cuando está sola o en presencia de personas.
Violencia en el trabajo
La violencia en el trabajo, ejercida por terceros ajenos a la relación laboral, son aquellas conductas que afectan a las y los trabajadores, con ocasión de la prestación de servicios, por parte de las y los clientes, proveedores, usuarios, entre otros.
“Lo importante de esta definición es establecer que la conducta de violencia es contraria a la dignidad humana, siendo una obligación de la entidad empleadora tomar medidas para proteger a las y los trabajadores, otorgando de manera explícita herramientas que les permitan ejercer el derecho a una relación libre de violencia”.
Conductas incívicas
Otro de los conceptos definidos en la Ley Karin es “conductas incívicas”, es decir, aquellos comportamientos descorteses o groseros que carecen de una clara intención de dañar, pero que entran en conflicto con los estándares de respeto mutuo.
Sexismo
Por su parte, el sexismo se refiere a “cualquier expresión (un acto, una palabra, una imagen, un gesto) basada en la idea de que algunas personas son inferiores por razón de su sexo o género”.
La Ley Karin representa mucho más que un simple marco regulatorio para BC Tecnología; constituye una oportunidad estratégica de transformación organizacional y diferenciación competitiva en el mercado tecnológico chileno. Su implementación integral no sólo mitiga riesgos legales y financieros, sino que posiciona a la empresa como un actor responsable, comprometido con la seguridad digital y la protección de las mujeres.
Aplicar y respetar la Ley Karin permite a BC Tecnología:
– Construir una reputación corporativa sólida
– Generar confianza entre clientes y stakeholders
– Desarrollar innovación centrada en principios éticos
En esencia, la Ley Karin no es una obligación, sino una oportunidad para que BC Tecnología demuestre su compromiso con un ecosistema más seguro, responsable y centrado en el bienestar de las personas.
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Contenido: Karilyn Villa
Diseño: Jorge Román / Sebastián Osorio