El nuevo modelo de IA promete revolucionar el mundo de la tecnología. Capaz de responder a cualquier cosa que le pidas, y escribir desde un texto histórico hasta un poema o un tutorial para YouTube con gran rapidez y coherencia, está causando furor en las redes y sus usuarios, quienes han manifestado tanto admiración como alerta.
“Soy un modelo de lenguaje de gran escala entrenado por OpenAI. Una herramienta de inteligencia artificial que puede comprender y generar texto humano de alta calidad”, así se describe a sí mismo el nuevo asistente conversacional de IA de la empresa OpenAI.
Hablamos de ChatGPT “generative pre-trained transformer”, el robot de inteligencia artificial (IA) que ha causado furor en las redes desde su lanzamiento el pasado 30 de noviembre, sumando más de un millón de usuarios, además de las 10 mil empresas que -según sus creadores- ya utilizan el sistema.
ChatGPT es una versión más avanzada y mejorada de los chatbots de IA para conversaciones virtuales, con mucho más potencial en la ejecución de tareas. En ese sentido, ya no estamos ante una experiencia limitada con respuestas predeterminadas o comandos simples, por el contrario, el funcionamiento de este nuevo modelo le permite responder consultas más complejas e incluso desarrollar intrincadas propuestas.
Está basado en la última versión de un modelo de lenguaje natural (GPT-3.5), cuenta con más de 175 millones de parámetros y ha sido entrenado con grandes volúmenes de contenido para realizar tareas relacionadas con el lenguaje, desde la traducción hasta la generación de texto.
“Soy capaz de realizar una amplia variedad de tareas, como responder preguntas, proporcionar información, traducir idiomas y resumir textos largos. También puedo ayudar a las empresas a automatizar sus procesos de atención al cliente y mejorar la eficiencia de sus equipos de trabajo”, expresa el robot en su interacción.
De hecho, para que pudiese mantener diálogos con los usuarios se nutrió con toda la Wikipedia, libros, noticias, páginas web y artículos científicos, entre otras bases de datos existentes. Y se le entrenó formulándole preguntas y añadiendo respuestas.
El ejecutivo TI advierte también que “a medida que se facilitan más datos de entrenamiento al sistema, su capacidad para generar respuestas precisas y naturales puede mejorar significativamente”, dice.
En esa línea, algunos expertos advierten de la importancia de no aportar información privada o peligrosa durante las conversaciones, ya que la IA sigue aprendiendo y entrenándose a partir de todas las conversaciones que va manteniendo.
Sus creadores están conscientes de ello, y así lo han expresado en su sitio web, “si bien nos hemos esforzado para que el modelo rechace solicitudes inapropiadas, a veces responderá a instrucciones perjudiciales o exhibirá un comportamiento sesgado”, señalan.
“Utilizamos la API de moderación para advertir o bloquear ciertos tipos de contenido inseguro, pero esperamos que tenga algunos falsos negativos y positivos por ahora. Estamos ansiosos por recopilar comentarios de los usuarios para ayudar en nuestro trabajo continuo para mejorar este sistema”, dicen en OpenAI.
¿Qué lo hace tan sorprendente?
Desde su lanzamiento el ChatGPT rápidamente se volvió viral. Quién no habla por estos días de esta herramienta y de lo asombrosa que es. Para algunos lo más sorprendente y deslumbrante de 2022 y para otros, una alarma que se enciende.
Ha logrado interesar desde personas comunes hasta expertos y no tanto en TI, académicos, ejecutivos y destacados líderes de la tecnología.
No menor, Microsoft acaba de anunciar una nueva inversión por 10.000 millones de dólares en la empresa de ChatGPT para impulsar la inteligencia artificial, con esto el gigante tecnológico refuerza su alianza con OpenAI, de la que ya era socio de referencia desde 2019.
OpenAI comentó la semana pasada que pronto añadiría ChatGPT a su interfaz de programación de aplicaciones, o API, que permite a los desarrolladores integrar la tecnología OpenAI en sus propios productos.
“La verdad impacta porque esta versión se acerca demasiado a lo que es hablar con un ser humano. Su capacidad para dar respuestas completas, fluidas y mantener conversaciones con un tono extremadamente natural, dificulta mucho distinguir si lo está escribiendo un ser humano o una máquina”, destaca el CEO de BC Tecnología sobre el novedoso chatbot.
Actualmente ChatGPT funciona en español e inglés y su servicio es gratuito. Si quieres vivir tu propia experiencia con esta innovadora herramienta, solo debes entrar en www.chat.openai.com registrarte e iniciar la sesión con la cuenta creada.
El lado B
Al igual que con otras herramientas impulsadas por IA, también plantea posibles preocupaciones, incluida la forma en que podría interrumpir las industrias creativas, perpetuar los sesgos y difundir información errónea.
Lian Jye Su, directora de investigación de la consultora de mercado ABI Research, advierte que “es muy fácil para el modelo dar respuestas plausibles pero incorrectas o sin sentido”. Además dijo sobre su experiencia con el chatbot que “(este) adivinó cuándo se suponía que debía aclarar y, a veces, respondió a instrucciones dañinas o exhibió un comportamiento sesgado”, indicó la ejecutiva.
En universidades y centros de enseñanza de ciudades como Nueva York y Washington el ChatGPT está prohibido. Se han encendido las alarmas en sus docentes y se ha debatido sobre si constituye una amenaza para el futuro del trabajo administrativo.
Stack Overflow, una plataforma de preguntas y respuestas para codificadores y programadores, prohibió temporalmente a los usuarios compartir información de ChatGPT, señalando que es «sustancialmente dañino para el sitio y para los usuarios que preguntan o buscan respuestas correctas».
En el mundo empresarial, también existen resquemores, y algunos responsables de la experiencia del cliente afirman que confiar demasiado en estos modelos de IA podría llevar a las empresas a ofrecer información incorrecta a los clientes en línea, sin saber que lo están haciendo.
Por eso los expertos llaman a la cautela, considerando que esta es una versión beta que aún se encuentra en fase de prueba, lo que también hace emocionarse a otros, y nos lleva a pensar en lo que puede traer consigo una versión futura y su impacto a nivel humano.
Si, puede que esa pregunta esté cruzando por tu cabeza también… ¿Este modelo de IA será capaz de reemplazar a los humanos?
Ante la duda tácita, le preguntamos al personaje del momento, quien nos señala: “No, yo no tengo la intención ni la capacidad de reemplazar a los humanos”, y agrega “soy un modelo de lenguaje entrenado por OpenAI, y mi función es ayudar a las personas a generar texto en respuesta a preguntas y consultas. No tengo la capacidad de pensar por mí mismo ni de tomar decisiones, y dependo de mis entrenadores y de los datos que se me han proporcionado para realizar mis tareas. No soy consciente ni tengo las habilidades necesarias para reemplazar a los humanos en sus vidas cotidianas”, concluye.
Contenido: Claudia Olguín
Diseño: Jorge Román