Programas intensivos de corta duración que responden al rápido avance de la tecnología y cuentan con una alta valoración de las empresas.
Se han instalado como un sistema de formación clave para la educación digital que no requiere título universitario ni formación técnica previa, pese a que en algunos casos, sí se recomiendan conocimientos mínimos.
Una metodología de aprendizaje intensiva que es tendencia a nivel mundial está tomando cada día mayor realce en nuestro país, los llamado Bootcamps, cursos de capacitación que en un periodo corto de tiempo tienen como objetivo formar a sus alumnos de manera muy completa y exhaustiva para convertirlos en los nuevos profesionales de la tecnología.
Los bootcamps nacen en EE.UU en 2011, el término proviene del mundo militar y hace referencia a los entrenamientos del ejército, en los que se busca desarrollar un estado físico de forma intensa en poco tiempo, de allí la adaptación enfocada en crear talentos digitales competitivos que puedan rápidamente integrarse al mercado laboral.
En Chile existen más de 20 iniciativas de este tipo, muchas de ellas incluso, asociadas a universidades destacadas que han tomado el modelo y lo han incorporado a su propuesta académica, validando así también, este sistema de enseñanza no tradicional.
En un periodo de entre tres y seis meses -puede variar dependiendo del nivel de complejidad del curso- se centran los programas de formación para cubrir puestos específicos que ofrece el mercado laboral, a diferencia de los estudios académicos tradicionales que abordan una amplia variedad de ramas.
“Realizar uno de estos cursos de formación capacita al estudiante para conseguir un trabajo relacionado con la tecnología estudiada, pero eso sí, el puesto suele ser de una categoría junior, y eso es importante tenerlo en cuenta ante las expectativas”, aclara Silva.
El ejecutivo TI también agrega que “este puede ser un primer paso para iniciar una carrera profesional con interesantes perspectivas laborales, estabilidad y atractivas remuneraciones”.
Todo da a entender que esta sería una muy buena opción para evaluarla, tanto para profesionales que quieran reinventarse laboralmente, actualizando su conocimiento técnico en algo específico o directamente para cambiar de rumbo, como también, para aquellos que quieran entrar por primera vez al mundo de la tecnología, aunque siempre teniendo en cuenta las diferencias que mantiene con un programa universitario o CFT.
De hecho, las cifras avalan el auge de los bootcamps, que desde el año pasado se han posicionado en el mercado local como una alternativa de estudios para personas con interés por aprender en algunos meses, con metodologías prácticas e intensivas, las últimas tecnologías que demanda el mercado TI.
Y a nivel global, de un 5% registrado en 2020, para 2021 el crecimiento de los bootcamps se alzó a un 30%.
Las empresas manifiestan cercanía, y relevante ha sido la validación que compañías como Facebook, Uber o Twitter, entre otras, están haciendo al sistema, al incorporar alumnos de bootcamps en sus equipos de desarrollo.
“El sector tecnológico es muy permeable a los perfiles centrados en la resolución de problemas, más que a los títulos académicos, lo que facilita que un profesional pueda acceder al mercado con las mismas oportunidades”, indica Víctor Silva.
Lo principal para cursar un bootcamp es la capacidad de trabajo y de compromiso. Hay que tener claro que se concentra una gran cantidad de conocimiento detallado, tanto teórico como práctico, en muy poco tiempo, por lo que estos programas requieren de mucha dedicación, esfuerzo, práctica y, sobre todo, ganas de aprender.
Y al mismo tiempo, tal como advierte el CEO de BC Tecnología, “no se trata de aprender por aprender, sino de poner el foco en aquello que realmente buscan las empresas en estos momentos, y lo que ofrecen estos centros de estudio para conseguirlo, por lo que siempre se recomienda revisar exhaustivamente las alternativas del mercado educacional”, dice.
Made in Chile
El curso más común que ofrecen los bootcamps actualmente, es para formar Full Stack Delevopers, en los que se profundiza tanto en el frontend como en el backend. También hay opciones para diseñadores de experiencia de usuario y para formarse en Big Data, Desarrollo de Apps Móviles, Ciberseguridad, Cloud & Devops.
Para facilitar el acceso a la capacitación, impulsar la empleabilidad en perfiles digitales y posicionar a Chile como exportador de servicios tecnológicos, el programa de inversión en capital humano Digital Talent Up de Talento Digital y Corfo, entregará 1000 becas bootcamp para 2023.
Contenido: Claudia Olguín
Diseño: Jorge Román